La​PutaVerdad

La semana anterior, fue una semana que aún estando parado un par de días, seguí sumando buenos entrenos y acumulando kilómetros. El domingo acabé con una gran cicloturista de 154 kilómetros y esta semana tocaba volver a ponerse las pilas…

 

Estamos a muy pocos días de la primera competición seria. El próximo día 27 de este mes, participaré en el Triatlón doble olímpico de Terres de L’ebre. Nada más y nada menos que 3000 metros nadando en el mar, 84 kilómetros de bici que seguro se nos harán duros por el viento y 20 kilómetros de run para acabar.

 

Esta semana que entraba era importante, ya que la siguiente, ya encararíamos el fin de semana de competición y la exigencia de los entrenos bajaría un poco. Esta semana tenia clara la pauta a seguir. Quería aprovechar los días de fiesta y hacer tiradas largas de bici y de carrera a pie, pero sobretodo de bici.

 

Empezaba el lunes, con piernas cansadas por la cicloturista del domingo. Sin ningún tipo de dolor o molestia, pero cansadas estaban un rato... Empecé por hacer el entreno que tenía de run. Se trataba de correr 2 veces 6 kilómetros (12 kms) controlando el pulso, que siempre tenía que estar a 145 ppm. Y así lo hice. Entreno cómodo en cuanto a cardio, pero pesado muscularmente. Cada pierna pesaba unos 50 kg… Durante el entrenamiento me encontré con un gran triatleta y gran persona. Jaume Angulo, me lo crucé, crucemos 4 palabras, confirmando que estábamos bien y a seguir para no parar el ritmo.

 

Justo después, para la piscina… Entreno imposible!! Tocaba hacer 3400 metros de natación. Empecé a tope, hasta que me di cuenta de que no tiraba. Las piernas se hundían, la descoordinación de técnica era nefasta y el ritmo era de tortuga… Hice 1000 metros (por hacer algo) y me fui directo al Spa… Hasta aquí mi día de entreno… Ya estaba bien por hoy.

 

Mañana martes, POR FIN, tengo descanso!!

 

Martes placentero y a la misma vez raro, muy raro. Estoy acostumbrado a llenar el tiempo de actividades y ocio, sobretodo deporte, pero este martes, tuve tiempo para ir a descansar. Llegué pronto a casa y aproveché para relejarme y descansar sin mirar el reloj… Entreno invisible… El más importante…

 

El miércoles fui engañado. El entreno que tenía eran 16 kms de run, con series en subidas al 5%, pero fui tremendamente engañado. Mi gran amigo y compañero Carlos Luque, se encargó de asesinarme. Acabamos haciendo 16 kilómetros de trail, subiendo desde l’Ametlla hasta más arriba del Puiggraciós. Me mató… Habían muchas zonas, que era imposible correr, incluso caminar…

 

Entreno, vuelvo a repetir, durísimo, que me sirvió para tener claro que con Carles, no volvería a pisar la montaña. Esta reflexión ya la hice tiempo atrás y he vuelto a caer. Os aseguro, que una tercera vez, no va a pasar. Carles, sé que estás leyendo esto y que te estás riendo. Pero te aseguro, que hoy (jueves) a mis piernas no les hace ninguna gracia… Que fuerte estás, madre mía… Vas a hacer un pedazo de Ironman, crack!!!

 

El jueves, empezaba la semana santa. Eso se puede traducir a muchas horas libres y quiere decir, que voy a entrenar mucho. La semana santa, en principio sirve para irse de vacaciones, para desconectar… Yo, lo utilizo para entrenar más que nunca. Afronto esta semana, con muchas ganas. Y sobre todo con la idea de hacer muchos kilómetros en bici.

 

La semana santa la iba a pasar junto con Laia, en tierras de L’emporda. Junto con su familia estaríamos estos días, intentando desconectar de la rutina laboral, ya que entrenar, entrenaría igual…

 

El objetivo era claro, si quería sumar kilómetros en bici, porque ir hasta el Estartit en coche? El jueves, en cuanto plegué de la faena, cogí la bici i directo para la costa brava. Ruta de 110 kms. Bien muy muy bien!! He ido muchas veces hasta allí en bici, pero esta vez hice récord personal. 3 horas 32 minutos y a 31 kms/h de media. Muy contento de este entreno!