LaPutaVerdad
Crónica RUTES DEL MONTSENY
La competición arrancó…
El inicio de la cicloturista era relativamente fácil. Desde Granollers hasta Sant Celoni (unos 30 kms) era bastante llano y se podía rodar bastante rápido.
Cogí referencia con 2 o 3 del club y empezamos a sumar kilómetros juntos.
Junto con Alberto, Jordi y Enrique fuimos pasando Corró d’amunt, Canoves… Hasta que nos encontramos con Xavi…
Xavi empezó a marcarnos un buen ritmo en plano y el grupo se dividió. Enrique y yo nos sumamos a la fiesta. Seguimos juntos hasta Sant Celoni a un ritmo tremendo. Javi se apuntó al grupo y los 4 fuimos haciendo relevos, a una velocidad muy alta. El bidón de bebida isotónica se me cayó… y me quedé únicamente con el bidón de agua. Mierda!
Al llegar a Sant Celoni, se acabó lo bueno… El plano desapareció y empezó la subida hacia Santa Fe. Xavi se despidió y nos dijo que tiráramos. Enrique también se quedó atrás y Javi y yo empezamos a hacer un ascenso memorable. Grande Javi!! Ha medida que íbamos subiendo, no parábamos de pasar a ciclistas. Y no exagero… Fue una subida que siempre recordaré, lo hicimos realmente muy bien. Le comenté unas 3 o 4 veces que estábamos marcando un ritmo tremendo. Estábamos subiendo a un ritmo alto y constante y no hacíamos otra cosa, que pasar a más y más ciclistas. Cuando quedaban unos 6 kms para coronar y llegar al avituallamiento, cambié el ritmo ya que me estaba sintiendo muy bien. Javi intentó seguirme a rueda pero al final se quedó atrás. La idea era esperarlo en el avituallamiento y seguir juntos.
Coroné el puerto de santa fe y allí comí un trozo de pan con queso y bebí isotónica. Rellené el bidón de agua y esperé a que llegara Javi. Le comenté de seguir juntos, pero me dijo que siguiera. Subí a la bici y Josep Costa me comentó que vendría conmigo. Perfecto! Empezamos a subir, para llegar a Sant Marçal y allí empezó la bajada…
Del kms 55 al 73, ritmo bueno y compartido con Josep. Hasta que empezó una bajada con un asfalto en mal estado… Y aquí se acabó la carrera para mí. Km 76 y pppiiiiiixxx!!! Se me pinchó la rueda delantera. La rabia entró en mi cuerpo y solo pensaba en gritar y en maldecirlo todo… bbbuuufff!! Sentí mucha rabia. Rabia, porque me estaba sintiendo mejor que nunca. Estaba rodando muy bien, tenía las piernas frescas, la mente motivada y ese pinchazo paralizó en seco todo esos signos positivos.
Le dije a Josep que siguiera, que la cambiaría rápido. Me dijo que OK, que ya le cogería. Saqué todo el material para hacer un cambio rápido y vi, que la válvula de la cámara de recambio, estaba un pelín doblada. Hice el cambio de cámara y a la que le enchufé el C02, la válvula se rompió…….. Mierdaa!! Joder…. Durante todo este rato, iban pasando ciclistas y ciclistas, la mayoría de gente preguntando si estaba todo bien… A los 20 minutos de pinchar, Javi llegó. Se paró y me dio el teléfono de la organización. Ya no quería seguir… Tomé la decisión de abandonar y llamé a la organización. Me dijeron que me recogerían. Esperé y a la media hora de estar parado, llegaron los 3 mosqueteros.
Alberto, Jordi y Enrique pararon para ayudarme. Alberto me prestó una cámara de recambio y C02. Cambiamos, inflamos…y se volvió a desinflar…. Bbbffff…. El tiempo seguía pasando…
Paré a una pareja y me dejaron la mancha. Inflé la rueda y a seguir…
Volví a empezar a pedalear… Piernas frías, pérdida de concentración, pocas ganas… Realmente pedalee, para sumar kilómetros, pero la motivación se había esfumado…
Había planteado abandonar y ese fue el gran problema. Volver a arrancar hizo que tuviera que luchar mentalmente contra los hechos. Venían unos kilómetros fáciles y a partir del km 90, volveríamos a ascender (Collformic) desde Seva.
Empecé a sumar kilómetros junto con los 3 mosqueteros y Enrique se empezó a quedar atrás. Decidí acompañarlo. Les dije a Alberto y Jordi que siguieran, que yo me quedaba con él. Y así lo hice. Acompañé a este crack. Enrique desde el primer momento que lo conocí, me pareció un luchador y una gran persona.
Lo primero que hicieron ellos 3 al verme parado en la cuneta, fue actuar con compañerismo. Y yo, en ese momento, no iba a ser menos. Decidí ser compañero y ayudar a Enrique a que los kilómetros fueran un poquito menos pesados. O al menos eso intenté…
Fuimos juntos desde el kilómetro 82 hasta el 101 aproximadamente. Luchando kilómetro a kilómetro en el puerto de Collformic. Hasta que Enrique me pidió, que siguiera. Yo insistí en acompañarle, pero volvió a rechazar mi propuesta. Así que lo deje haciendo estiramientos y empecé a apretar en los últimos 2 kilómetros de puerto. Sensaciones muy buenas. Piernas frescas, poca presión, ya que había tirado la carrera y solo pensaba en seguir sumando kilómetros y trabajar mentalmente con todo a la contra. Coroné Collformic, me comí un par de plátanos, bebí isotónica, llené el bidón de agua y a empezar la larguísima bajada…
Rápido, muy rápido… Podía aún más, pero una furgoneta me frenó durante toda la bajada. Intenté adelantarla e indicarle que se apartara, pero no hubo manera. Así que a rebufo de ella, hasta llegar hasta abajo.
Km.125 y veo a Helena. Volví a frenar. Le indiqué que se colocara a rueda y así fuimos hasta meta. Entre otro ciclista, llamado Sergi (dos Ironmans en sus piernas) y yo, fuimos haciendo relevos y llevando a Helena hasta el último kilómetro. Buen trabajo de equipo!
Desde Sant Celoni hasta Granollers, largo llano inacabable!! En los últimos 3 kms, a sprint, con Helena a rueda, para poder adelantar a una ciclista que teníamos delante. Al final cruzaron la meta juntas…
La cicloturista acabó... Con las piernas muy enteras y no muy cansado. Cicloturista para aprender… aprender cosas que a veces no aprendes cuando vas a tope. En esta competición he aprendido cosas a ritmo más suave del habitual. Cosas que hablan más de la personalidad y la humildad, que no de la competición.
Contento por la forma en como actué. Lo volvería a repetir. Contento por lo bien que acabé. Contento por estar fresco en el km 140 y seguir tirando del carro, de una manera fácil. Contento de pertenecer a un club donde hay un gran compañerismo. Contento de los 3 mosqueteros, que les debo un par de cervezas. Contento por todo, en definitiva. Porque estoy bien sobre la bici y porque sé, que si no hubiera pinchado, hubiera hecho una carrera para recordar…