top of page

Reflexiones...

Todo es cuestión de trabajo

Puede parecer de locos visto desde fuera. Entrenar un Ironman no es tarea fácil.

 

Siempre me han atraído los deportes que detrás hayan tenido un gran trabajo de base. El esfuerzo, la constancia y la superación son esenciales en mi vida.

 

Me gusta competir. Pero sobretodo me gusta competir disfrutando. Y para disfrutar, hace falta sufrir en los entrenamientos.

 

Soy una persona constante, supongo que esa es mi gran virtud. Esa creo que es la base de mi éxito, de mi alza. Con ella, puedo conseguir todo lo que me proponga. Sé luchar contra lo negativo. Intento estar por encima de ello, día tras día. Claro que me gusta el entreno, el triatlón, competir, nadar tranquilamente en una piscina, rodar en bicicleta por paisajes preciosos, correr por la montaña, etc… pero todo esto, no siempre es tan bonito. Hay días que se entrena bajo la lluvia, con frío, con calor…hay veces que soy el último en irme del gimnasio, o el primero en llegar… Hay veces, que piensas si todo ese gran esfuerzo vale la pena. Y siempre, la respuesta es SI.

 

Recuerdo el día que competí en mi primer medio Ironman. Fue increíble! Indescriptible! Era el Extreme Man de Salou. 1900 metros de swim, 90 kms de bici exigentes, pero que me salieron bastante rápidos y 21 kms de run, que los hice siempre, con una sonrisa en la cara. Fue una competición preciosa, la disfruté tanto… Siempre pienso en ella cuando me cuesta entrenar y recuerdo que vale la pena esforzarse, tan solo para sentirse feliz disputando un triatlón.

 

Como os comentaba, entrenar un Ironman no es nada fácil. Tienes que dedicar horas y horas. Actualmente, entreno de lunes a domingo. Es raro que el míster me conceda algún día de descanso (supongo que algún día llegará). Actualmente entreno entre 4 y 5 horas diarias. Un total de aproximadamente 20-25 horas semanales. En unas semanas, eso aumentará, ya que el volumen irá creciendo progresivamente. Pero no hay otra. Si quieres cruzar la meta de un Ironman, es lo que tienes que hacer…

 

Desde fuera la gente se sorprende, cuando les comento que voy a hacer un Ironman. La primera pregunta que todos me hacen es: “Que distancias son?” y la respuesta siempre es la misma: 3800 metros nadando, 180 kms de bici y 42 kms de carrera a pie. Me encanta la reacción de la gente, justo escuchar esa respuesta. Siempre me animan a conseguirlo, siempre todo el mundo me da su apoyo, pero estoy seguro de que por dentro, todos piensan: Este tío está loco. Y eso, os aseguro, es lo que me da más motivación…

 

Cuando lo ves desde dentro, cuando estas entrenando todos los días y cuando ves que tu cuerpo va aceptando esa rutina diaria que te machaca a kilómetros y a intensidad, cuando te sientes fuerte y preparado, entonces es cuando las distancias se hacen asequibles. Pasas de pensar que es una barbaridad de competición, a pensar que es posible hacerlo. Y después cuando estas en el mejor momento, llegas a plantearte, en cuanto podrás parar el reloj, 12 horas? 13 horas? 14 horas?

 

Todo es cuestión de trabajo…

Soy un título. Haz doble clic para editarme.

Disfruta también de...

bottom of page