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Lunes 10/02/2014

LUCIA HERRERO

Cenas románticas, escapadas de ensueño, bombones, estos días es lo que vamos a encontrar en muchos lugares como promociones especiales por ser san Valentín, pero ¿Por qué solo lo hay ese día? ¿Por qué se aprovecha un día al año para celebrar el “amor”?, ¿dónde se queda la supuesta magia del día día?

 

Nos invaden con publicidad, y a quienes les da igual ese día lo ven con indiferencia, pero qué pasa con esas personas que tienen muy arraigado el pensamiento impuesto por la sociedad, de que o tienes pareja o no eres nadie, eso que hace que cuando vas cumpliendo años te sientas como que estas en época de caducidad, porque la gente de tu alrededor pasa de ser uno a ser dos, pero no dos independientes, si no dos en uno, que si quieres cenar con uno, siempre vais a ser tres, que si quieres contar algún problema a uno, no, no vas a poder por que ese uno, lo siento pero ha sido eliminado, si si eliminado, porque nunca más le volverás a ver solo, eso hace que te puedas plantear que si quieres volver a ser dos en algún momento de tu vida, será con alguien que no tenga pareja o directamente con una pareja, y además que si no la tienes ya se encargan los demás de recordarte que eres la cabeza loca, la que siempre te dicen, cuando vas a madurar, para cuando un novio o a este paso… bueno no seguiré la frase porque ya sabéis lo que dicen todas esas personas que no saben que en el fondo están dañando la sensibilidad de alguien o que el tener pareja o no, a veces es elección, pero otras veces no lo es, por eso no deberíamos de pensar que decir cada vez que abrimos la boca, y además nunca entenderé la obsesión de la gente por que se tenga novi@.

 

Yo propongo que además de existir el día de san Valentín, que será o no un día muy bonito, ya que es un día “especial” un día de compartir con tu pareja eso que no compartes en otros días, que vas por la calle y ves corazoncitos flotar y que es el día del arcoiris y de la piruleta, y que no me disgusta para nada, propongo que se haga también, un día del soltero o de la soltería que seguro que ese día si que se celebraría por todo lo alto, y podrían mirar por encima del hombro a los emparejados, diciendo madre mía cuando vais a dejar de madurar tanto, como sigáis así …

 

Me quedo con una frase que escuché el san Valentín del año pasado:

-Bueno cariño, hoy es el día de san Valentín, pero a nosotros no nos importa, porque para nosotros todos los días en san Valentín.

 

Oír eso a unos padres hace, como comprenderéis que a ese día no le dé demasiada importancia.

Me parece bien, estupendo y maravilloso que cada persona celebre lo que quiera, sin dar cuentas a nadie, mientras no se moleste al prójimo, celebrar siempre es motivo de alegría, ¿por qué no hacerlo con tu pareja? Es bonito.

Pero porque no dejamos de mirar tanto los días concretos de celebrar, y miremos que todos los días son de celebración de lo que se quiera, pero también es bueno otorgar días especiales a cada cosa, para que si hay algún despistado, ese día se acuerde de lo que tiene, de lo que le falta y de lo que desea y necesita.

No sé si estáis conmigo, pero con pareja o sin pareja, siempre celebraría el día de la soltería.

Martes 11/02/2014

FRAN HURTADO

San Valentín es una tradición anglosajona, implantada por el capitalismo durante el siglo XX en diferentes países de todo el mundo, especialmente en América Latina. Por lo tanto, a pesar de que en España se celebre agitadamente, no es costumbre nuestra, perdiendo así todo el encanto que pudiera tener.

 

Creo que las festividades tienen mejor color cuando hay sentimiento y, San Valentín, carece de ambas cosas.

Se ve a leguas su raíz consumista, su uso como herramienta expoliadora, de las cuatro monedas que puedan haber sobrevivido a la violenta cuesta de enero. En febrero faltaba algo y los enamorados fueron sus víctimas.

 

San Valentín, una costumbre lejana en la que los amantes demuestran su amor, es a mi humilde pesar, un derroche de dinero que suele invertirse en corazones artificiales y ositos de peluche. No en vano, cuando el regalo cuenta con una buena planificación, puede concluir en una romántica cena o una relajante escapada (con el principal objetivo de revolcarse). En los dos casos, el testarazo al bolsillo es inevitable.

 

San Valentín, es una festividad en el calendario de las grandes marcas para llenar sus arcas a principios de año. Es un día para salvar un mes frío en el pequeño comercio. En definitiva, es un comodín económico del que todos se aprovechan.

 

Volviendo al querer y, con afecto por delante, San Jorge clava su lanza a San Valentín sin escrúpulos, como mínimo en Cataluña. Miles de personas de despiertan cada 23 de abril, con la mente puesta en la vuelta a casa... Rosas y libros, libros y rosas, se intercambian en las manos de los amantes, al mismo tiempo que sus pueblos y ciudades se visten de rojo y amarillo (los colores de la Senyera), para dar vida a sus calles. Aquí, poniendo la mano en el fuego, el sentimiento está muy por delante.

 

San Valentín, al igual que Halloween o la Guerra de Iraq, es una presión más del mundo anglosajón. Una epidemia capitalista más. Un niño enrabietado que no deja de llorar. Una exportación obligada que devalúa su encanto año tras año.

 

Mientras en España tengamos suficiente folclore para explotar, deberíamos vacunarnos contra tales amenazas y disfrutar de lo que tenemos en casa.

 

¡Feliz $an Dolartín a todos!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MIÉRCOLES 12/02/2014

ANNA BAÑON

A penas Libo se despertó de la siesta, recordó que era 14 de febrero, una fecha especial. Ese día, normalmente sus padres lo dejaban en casa de la abuela. Allí cenaban, les contaba algunos cuentos, jugaban a juegos de cuando su padre era pequeño y se dormían tarde en una cama mullida y llena de mantas. Libo se levantó y fue al comedor pero desde el pasillo ya escuchaba una discusión acalorada de sus padres: Papá decía que no podían permitirse salir aquella noche, mamá recriminaba que él se quejara y gastara un dineral en tabaco. Quizás aquel 14 de febrero para Libo tampoco habría nada especial.

 

Está claro que el amor no es una fecha, igual que no lo son las madres, ni los padres, ni nuestro nacimiento, ni es una fecha ser un trabajador o la propia constitución. No son fechas, pero hay días que los conmemoran y casi todos nos sentimos felices por poder dedicarles cada año 24 horas, por la importancia que representan para nosotros. Así pues… ¿por qué nos quejamos tanto de que haya un día especial dedicado a los enamorados o al amor? ¿No es para la mayoría también importante e inevitable sentir algo especial por ciertas personas? ¿No es el amor una de las bonitas cosas que hay en nuestras vidas? Ya sea amar a nuestra pareja, nuestros hermanos, nuestros padres o amigos, o a esa persona que jamás nos verá del mismo modo.

 

Creo que San Valentín no es solo el día del amor, si no el día de las excusas, de la hipocresía y el día en que el mundo demuestra como repetimos y repetimos siempre las mismas frases que hemos escuchado decir a otro. ¿Cuántas veces he escuchado eso de “es un día consumista” o “yo no lo celebro, es un día inventado por el Corte Inglés”? Al mismo tiempo, muchas de esas personas tienen sus Smartphone de última generación, siguen comprando ropa de marca y buscando el máximo confort en sus hogares y en sus vidas. Dejemos de ser hipócritas, el día no es consumista… somos nosotros, nosotros somos los que compramos y los grandes comercios lo que hacen lo que les concierne… aprovecharse de ello.

 

Regalos hechos a mano, una cena humilde pero emotiva, ir a un lugar especial... Aprovechemos éste día para hacer algo que a veces se nos olvida, decir lo que sentimos, ya que todos somos presos del estrés de la rutina y de que todo vaya a una velocidad vertiginosa que no nos deja siquiera saborear los pasos. Éste es un buen día para hacerlo. También es un buen día para valorar los pequeños gestos que los demás nos ofrecen con todo su corazón, no solo esperando una caja de bombones o una mesa en un restaurante de lujo.

 

No importa si estás solo, si crees que jamás te has enamorado… Es un buen día para dedicárselo a aquellos que te importan. Es más, es un buen día para dedicártelo a ti mismo, que también debes amarte y parece que ya hemos olvidado que también valemos sin necesidad de que otros nos lo recuerden.

 

Papá se había pasado la tarde cocinando mientras su madre trabajaba. Era algo nuevo, normalmente no se pasaba tanto rato en la cocina. Luego puso música y algunas velas en el comedor. Finalmente para Libo, lo más especial de aquel 14 de febrero no fueron los abrazos, ni la cena, ni la película que vieron después. Lo mejor fue la sonrisa de mamá cuando volvió a casa.

Jueves 13/02/2014

AXEL FERNANDEZ

Y llega otra vez San Valentín. Menuda patraña. Un motivo más para gastar sin motivos. Y digo sin motivos porque este día, tan solo sirve para consolar a las parejas de esas personas a las que se les ha olvidado o nunca han sabido lo que es el amor. Es como el beso semanal, o la tarjeta de felicitación por el aniversario. Un puro trámite, como el matrimonio que firmaron o firmarán algún día sin conocer su significado.

 

 

El amor es un sentimiento, y como tal, no entiende de fechas. De nada sirve un anillo de diamantes, una cena “romántica” (con que no sea un burguer ya vale) o un rato de sexo si se hace “porque toca” (bien, quizá el rato de sexo sí que sirva para algo, aunque sea únicamente para segregar benditas endorfinas).

 

 

San Valentín representa el amor y este no se representa, se expresa cada día. Tanto da si es con una sonrisa o con la luna. Si es con la confianza incondicional o con una caricia oportuna. Tan solo importa que se demuestre sin pretenderlo, que aparezca sin buscarlo, y mucho menos, siendo marcado en un calendario.

 

 

Así que, San Valentín, agradezco el gran gesto que hiciste casando a enamorados estando prohibido, pero no se te ocurra levantar la cabeza, pues tu día, ha acabado siendo el refugio del amor perdido.

Viernes 14/02/2014

BORJA HEREDERO

El amor como concepto general ha perdido bajo mi parecer muchos

de sus valoresque antaño movían el mundo.

 

Un día señalado en el calendario como el día del amor me parece tan desacertado como celebrar el desamor.

Cuántas son las personas que han perdido, que han visto volar sus esperanzas por el simple hecho de ofrecer sin esperar nada a cambio.

 

No quiero con esto acusar a nadie que en algún momento puso fin a una relación, ya que en ese caso yo también me declaro culpable. Mi modo de ver el mundo me hace creer que el amor hoy por hoy es un simple estado de ánimo. La delicadeza de amar ha pasado a ser superficial. Hoy te quiero, mañana ya se verá.

 

Nadie puede negar haber odiado el amor, capaz de ser el sentimiento más profundo y a la vez el puñal más certero.

 

San Valentín es un día de alegría, de colores vivos, corazones y flores.

El momento del año en el que todos parecen querer demostrar su cariño y amor pero, ¿de qué me sirve eso hoy si mañana no seré más que un nombre en tu vida?Demuéstralo cuando esté triste, cuando tenga una necesidad o cuando simplemente te necesite.Una cena o un regalo no va a hacer más que reafirmarme en mi pensamiento, porque una flor no hace primavera.

 

Estas ideas no son más que el reflejo de lo que ven mis ojos en la actualidad, de inicio a fin me considero una persona de la vieja escuela, de los de enamorar lentamente y afianzar vidas compuestas pero en la actualidad es como buscar una aguja en un pajar.

 

Feliz San Valentín a todos aquellos que hoy serán lo que mañana carecerán.

 

Aún así, no hay que perder la fe, la posibilidad de encontrar un alma que se entregue sin esperar nada a cambio es real, ese es el momento de demostrar realmente cada día de tu larga vida que eres feliz, no solo una vez al año porque es bonito ser como la mayoría.Creo que el amor es lo más bonito que puede existir si lo sabemos valorar y cuidar, si lo tratamos con respeto y delicadeza, amar es bonito, aprovecharse de él debería ser un delito.

 

Por todas las personas que viven el amor con todas estas cosas felicidades, al resto nos tocará seguir buscando entre la paja sabiendo que aún que sea complicado la aguja no se escapa.

 

 

 

Frase del Director

 

 

* El amor es la esperanza del mundo, no juegues si no estás dispuesto a poder perder *

 

 

 

 

 

 


 

 

SABADO 15/02/2014

XAVI ARTACHO

"Expresador" invitado

Iré directo al grano. Si hay amor, el día de San Valentín debe ser cada día del resto de tu vida.Cada amanecer es un regalo. Una oportunidad para superarnos a nosotros mismos, de ser mejores personas. Esto se consigue gracias al amor. Ya sea hacía donde sea que nosotros queramos proyectarlo.

 

Todos sabemos que es un día comercial, como el día de la madre o el día de lo que queráis, en el que se hace un llamamiento a los novios y novias del mundo (los que estamos metidos en este sistema capitalista) para que “cumplan” con su tarea de novio/a y nos auto satisfagamos sabiendo que hemos cumplido con “nuestro deber”. Patraña total (como decía mi querido Fran en su artículo), pero bueno. Habrán parejas tan pobres que me imagino que será así. Por otro lado, no me parece mal que se le dedique un día al “día del amor y la amistad” o “de los enamorados”. No le hace daño a nadie. Si queremos ir a comprar y contribuir a enriquecer a las grandes superficies, hagámoslo. Pero si no, propongo quitarle el polvo a nuestro lado creativo y que dejemos salir nuestro talento, para que, la persona que mas amamos, reciba un detalle made in nosotros mismos. De paso, estaremos creando algo (que de eso se trata la vida también, ¿no?), que perdurará para la eternidad y que no hay habrá otra pieza idéntica jamás. ¿No es algo para sentirse orgulloso a nivel personal?

 

Personalmente, soy feliz por poder decir que estoy con la mejor novia que podía tener. Con ella celebro el amor cada día que nos vemos. Hay días buenos y días menos buenos, obviamente (sino sería muy aburrido). Es el amor hacía ella, hacia mi mismo y hacia ese vinculo que es solo nuestro, lo que hace que, cuando estamos bien nos hace disfrutar del amor, y cuando estamos de bajón, nos ayuda a superarlo.

 

Pienso que para amar a alguien debes amarte primero a ti mismo. No puedes dar amor si no lo tienes dentro. Es como si predicas con algo en lo que tu mismo no crees. Vaya, como si Rajoy hiciese todo lo que dice... No, en serio, ¡imaginadlo! (Fuera bromas. Rajoy, si lees esto en este día tan “especial”, ¡Te quiero! Pero a ti te quiero fuera del gobierno... pero no me sirve verte luego en Telefónica o en el Ayuntamiento de Madrid, que ya nos conocemos, ¿eh?) Amar a alguien como si te amases a ti mismo, eso es lo que quería decir.

 

San Valentín... la celebración del proyecto en común de dos personas que se aman. De dos personas que comparten penas y glorias, éxitos y fracasos... Que son capaces de: tener la empatía real para comprender a la otra persona, ser el chute de moral cuando las fuerzas flaquean, soñar juntos y construir esos sueños, ser sinceros y críticos cuando se requiere y como no, de hacer el amor con la mayor de las pasiones.

 

Hacer del silencio el aliado perfecto mientras miras sus ojos, mientras contemplas el regalo que te ha hecho la vida, pues el o ella te regala noches que se convierten en mañanas, y mañanas aún más divertidas. El/ella que os enamora, el/ella quien os convierte en mejor persona.

 

Si no habéis conocido aún a esa persona, no importa, tenéis infinitos motivos para tener un detalle con alguien que ames (incluyéndote a ti mismo/a). Pero un consejo, intenta tenerlo los máximos días posibles, haz de cada día, el día del amor y la amistad (San Valentín).

 

 

 

Siento, sueño, vivo Sentir lo que siento sintiendo que nunca antes he sentido,

has conseguido que cada momento compartido

sea el mas feliz momento que he vivido,

Sentir es percibir viviendo,

Vivir mi sueño en vida estoy sintiendo,

Nacer ha sido mi regalo,

Conocerte lo más bonito que se me ha concedido

 

Soñando juntos, volando al olvido,

De allá partimos y allí nos dirigimos,

no antes sin saber sabido,

que nuestro amor compartido es eterno y agradecido.

 

No sabía como expresarte

El sinfín de palabras sonando para describir lo vivido,

como me siento por sentirme amado,

con cuatro palabras lo he resumido,

he nacido para amarte

 

Xavier Artacho

 

 

 

 

 

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